Uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos es a la Soledad. Tal vez por ese estigma social que lleva "la pobre" Soledad...socialmente es siempre sinónimo de rechazo. Creo que es por eso que es a quien yo más temía... "Esa invisible compañera" que finalmente sólo nos abre la puerta a nosotros mismos...
Y ya van meses desde que dicha decisión fue tomada, y se siente "novedosamente complejo" estar con ella... Con Soledad...
Porque Soledad es una mujer de quien sólo su nombre evoca sentimientos que no son descriptibles en una sola palabra. Soledad es algo así como nostalgia/tristeza/valentía/coraje al mismo tiempo. Es extraña y enigmática, porque nadie conoce realmente a otro cuando esta en Soledad. Es por ello que Soledad es finalmente quien más conoce a cada uno. Debes ser valiente para enfrentarla, persistente para lograr abrazarla y sabio para aprender de ella. Soledad saca lo mejor y lo peor de nosotros, en ese baile que desarrolla, donde nos permite ser el absoluto protagonista. Ella sólo observa. Observa el desarrollo y comportamiento. La alegría y también la tristeza... Adora la espontaneidad y el crecimiento. Observa los más puros, soñadores y pervertidos pensamientos. Esos que son reales. Estoy segura que adoramos que se presente, pero por un tiempo limitado. No soy capaz de generalizar, así que me hago dueña de la idea de que la mayoría somos seres sociales, dependientes de otros y necesitados de interacción. De su apoyo, aprobación y compañía. Estando con Soledad, esa delicada compañera, te enfrentas también con el peor de tus enemigos, que finalmente eres tu mismo, tus inseguridades y pensamientos más limitantes. Simplemente eres aquello que no muestras; no hay caretas, porque incluso tu mismo te juzgas, mas no Soledad. Creo que estar solo saca, entonces, lo peor y lo mejor de cada uno, pero también permite que te conozcas en profundidad, y en mi caso, saca adelante valentía y fuerza que desconocía.
Así es la Soledad... dura, fuerte y fría. Esconde cierta tristeza tal vez, pero se muestra firme y perfectamente erguida, como un estandarte. Permite independencia, y eso se conjuga con libertad.
Debo decir que estando "con" Soledad he disfrutado mucho también. Y me gustaría que los demás pudiesen hacerlo. Porque no es necesario tener una multitud de gente o siquiera a una sola persona a tu lado para poder sentirse suficientemente validado, querido y aceptado.
Varias cosas han pasado en este camino en solitario, acompañada de Soledad... Comienzas a valorar más tu tiempo, y por ende a las personas con quien lo compartes, porque sabes que dentro de ti ya está el mejor de los compañeros o el peor de los dolores de cabeza, entonces, a quienes eliges para tener cerca, tienen que valer ese tiempo.
"Por más que me cuento mis chistes, siempre me hacen gracia"; como dice la canción, puedes ser espontáneo y loco. Escuchar la misma canción 300 veces seguidas ("Hola Mi Vida" de Tan Biónica, en mi caso). Cantar y hablarte en voz alta.
Empiezas a entender que la mejor predicción de futuro son las decisiones que vas tomando, porque tienes la libertad e independencia para poder construir tu propio destino. El cliché es real. La libertad que Soledad permite y la fuerza que de ella se expande son la causalidad de lo que vayas creando.
