"Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios y la estrechez de mente".
Mark Twain.
Primero que todo, viaja.
Donde sea. Donde puedas,
A una hora de tu ciudad? Qué importa!. Anda. Sale.
La vida esta afuera. Tu vida esta afuera.
Los rincones más escondidos de ti mismo salen a la luz interactuando con el exterior.
Y lo que crees imposible de ti mismo también.
Por qué hacerlo solo?
En lo práctico, porque te mueves a tus ritmos. A mí, en lo personal, me encanta recorrer la ciudad, observar mucho y tratar de impregnarme, aunque sea un poquito, de la cultura local; sus costumbres, su modo de ver la vida y formas de interactuar. Para eso, hay que aprovechar el día y caminar.
Pero también me gusta salir en la noche, conocer los lugares de moda, hacer amigos y socializar. Esto es a veces más sacrificado, porque al otro día hay que levantarse igualmente temprano, y con las mismas ganas de seguir descubriendo, y eso para algunos no es tan agradable...
Por eso es bueno estar solo, porque simplemente te acomodas "a ti".
Si vas con alguien, idealmente debería tener un ritmo parecido al tuyo, o que puedan separarse cuando quieran hacer cosas distintas (quizás es muy individualista lo que digo?).
Tal vez es medio repetitivo, pero es increíble lo mucho que aprendes de ti mismo cuando viajas.
Aprendes que, de verdad, eres lo único que puede hacerte feliz.
Aprendes a conocer y respetar tus límites.
Aprendes a amarte y cuidarte profundamente.
Aprendes a creer en ti mismo y en los demás.
A confiar en las capacidades que antes no sabías que tenías. Y a explotarlas.
...Creo que coleccionar lugares e historias le da sentido a la existencia...
** ABOUT THE FUCKING FEAR:
Así lo llamo, porque es el peor enemigo en todo ámbito de la vida. En los viajes, métetelo al bolsillo.
Una vez, en un viaje, un gran amigo me dijo "Tu confía, todo va a estar bien". Es increíble como esa frase, sin mucho sentido, y sin mayor explicación, la he utilizado en los momentos en que el miedo pudiese presentarse, y me ha demostrado que la fe en el buen funcionamiento de las las cosas, la alegría y la convicción hacen que efectivamente todo lo que vaya aconteciendo continúe moviéndose en la misma vibración.
