La frase es cliché, y concretamente poco probable, pero me parecía un título adecuado para graficar metafóricamente lo que se siente..
Parece que hay experiencias que resultan inolvidables, imágenes que resultan imborrables y que quedarán grabadas profundamente en el alma.
Hay personas que pasan por la vida para llevarse una sola cosa... Parte de tu corazón.
Qué cursi es el término, y qué manoseada esta esa frase, pero así se siente, porque te dejan experiencias y vivencias que generan sentimientos incluso pasado el tiempo.
Y finalmente esa es la maravilla de la vida, acumular momentos inolvidables.
Vivir una vida que merezca la pena de ser vivida.
Que merezca la pena,
y que merezca las alegrías.
Las risas y las lágrimas.
Dar el todo por el todo. Entregar parte de cada uno y dejar huella.
Al final, la vida que vivimos puede tener muchas definiciones, pero definitivamente es una caja de pandora repleta de recuerdos e historias para contar y algunas para quedarse escondidas en los más reconditos rincones del alma.
Si caes, si entregas el todo por el todo, solo hay una cosa que recordar: siempre puedes volver a levantarte. Lo importante es no perder las ganas de entregar y de vivir. Si no se apuesta, no se gana.
Claro está, también se puede perder.
La desición se basa en elegir entre vivir del miedo o del amor.
El miedo a caer,
o,
El amor a vivir, a entregar, a sentir, a honrar tus sentimientos y lo que hace vibrar el alma
y que hacer que cada día cuente una historia.