Argentina es una diosa (que lo escriba en femenino no es coincidencia).
Argentina es diva, tiene pachorra, es Argentina.
Su gente es valiente, los crían sin miedo.
Sorprenden. Son carismáticos, tienen un toque impredescible y, lo que más destaco, se aman y se nota.
Aman su idiosincrasia y sus costumbres. Y lo contagian.
Además de que tienen lugares maravillosos, su cultura sorprende... música, futbol, tango e incluso religión.
Y diva.... porque como buena diva, en este momento está de capa caída, pero es parte de ser diva. Caer hasta el fondo, para que el día menos pensado resurja y vuelva a encantarnos con su comportamiento único.
Argentina no muere, Argentina sólo quiere sorprender.
Debo decirlo. Buenos Aires me encanta...
Muchos son los motivos e intentaré desplegar la mayor parte de ellos en las siguientes líneas, sin embargo, creo que no será suficiente, dado que no hay palabras para describir ese "no sé qué" de la capital de Argentina.
Si bien existen otras entradas acerca de diversos lugares de Argentina, Baires requería de la suya, por ser un lugar muy especial...
Calles de Buenos Aires
Primero que todo, me gustaría referirme a su gente, ya que gracias a su idiosincrasia, este país es lo que es.
Los argentinos ponen amor y pasión en todo lo que hacen, y no median entre sentimiento y expresión (de lo bueno y lo malo), sino que simplemente dejan fluir lo que guardan dentro, y es eso mismo lo que los hace más bien sensibles, impredescibles y conectados consigo mismos, así como amantes y protectores de todas las expresiones del alma, reflejados en las artes y la cultura local.
Palacio de Gobierno: Casa Rosada.
Si alguien dijo que el argentino era indiferente o simplemente "mala onda", probablemente se encontró con alguno que tenía un mal día, o se le acabo la yerba para el mate, pero la realidad no es así. Definitivamente es uno de los lugares donde más quieren compartir con los forasteros, entre ellos, o con quien sea...
Te ayudan, son respetuosos, y tal como ellos dicen, "re chamulleros" (que lindo queda con el acentito ese).
Es muy común en Argentina subirse a un taxi, y que el conductor se transforme en político, economista, periodista, comediante, religioso, psicólogo, y miles de otras profesiones, con tan sólo decirle "Hola". Lo que no saben," lo chamullan", y, juro que les sale bien.
En Baires eres una diosa!. En sus calles, la cantidad de piropos que escuchas le sube el ego hasta a la más cabizbaja.
Son argentinos che!, se creen argentinos, y eso para ellos ya es un calificativo, sinónimo de "tremendo", pero sin ser petulante. Medio Garufas, como diría Gardel.
Los argentinos se saben distintos. El argentino "se cree", y eso puede tener tan sólo los siguientes resultados; o se las compras, o te intimidan, o los detestas, pero indiferencia, jamás, o acaso alguna vez han visto un argentino que pase desapercibido?... (mucho menos si es porteño).
Se creen los mejores, y qué extraño!, porque logran que a ratos algunos se lo creamos también. Tal vez es eso mismo lo que los hace diferentes, ya que es parte de la personalidad colectiva.
Memorial de atentado AMIA
Otra de las cosas que amo Buenos Aires es que es libre, especialmente para los artes y la cultura.
En Argentina han nacido y/o se han desarrollado grandes artistas de los más diversos géneros, desde la pintura, la poesía y por sobretodo, la música (otra de las cosas que más me gustan de este país).
A nivel arquitectónico y cultural, es lo más parecido a Europa que he visto en Latinoamerica. Es como una ciudad de Italia, con una actual nostalgia, su gente expresiva y un poco de caos. Pero no pierde jamás la elegancia.
Algo que destaco de los argentinos en general, es por supuesto, su nivel cultural, y la valoración de las expresiones de arte en general, demostrado en infinitos detalles; desde que en cada esquina hay un quiosco que vende muchísimos libros, su amor por su música (puedes distinguir diversos y reconocidos cantautores incluso por provincias) y los shoppings, que exhiben hermosos murales en sus paredes.
Imprescindible es deleitar los sentidos con el romantisismo sufrido y pasional del tango, donde los pasos de baile se conjugan y los amantes se vuelven uno al ritmo de Gardel. El tango no sólo se observa, sino que se vive, y al presenciarlo, es imposible no imaginar cuantas historias se desarrollaron entre inmigrantes italianos, mestizos y prostitutas en el barrio La Boca con esas tonadas de fondo.
En concreto, recomiendo:
- Barrio la Boca y Caminito: Un imperdible de Buenos Aires. Son maravillosas sus calles y sus casas pintadas de mil colores. Para los chilenos, algo así de pintoresco como Valparaíso. Todo orientado hacia la cultura y el fútbol. Ahí se vive la música y la pasión argentina.
En la actualidad, dicen los citadinos, esta bastante peligroso. La verdad es que yo lo he visitado sin mayor resquemor, pero imagino que si ellos lo dicen, más vale estar alerta.
- En Argentina se come!, mucho, y muy rico. Por ende recomiendo probar de todo, en diversos lugares y sin temor. Todo es delicioso...
Las facturitas con dulce de leche por la mañana, con un café con leche o un mate para empezar muy activo el día.
La milanesa con fritas, la pasta y por supuesto, el asado, que se cocina generalmente en leña, entonces toma un gustito medio ahumado.
- Y el fútbol, que nunca dejará de ser fundamental. Creo que más que todo es por la ya mencionada pasión que ponen en todo lo que hacen. (No sé si conozca de algún otro lugar en el mundo donde tengan una religión de un jugador, como la Iglesia Maradoniana), es por ello que definitivamente, una de las cosas que se deben hacer en Argentina es ir a la cancha a ver un partido de fútbol. Se viven con pasión, se gritan y se lloran.
- Visitar el Mercado de San Telmo, que vendría siendo algo así como el famoso mercado de Nothing HIll en Londres, donde hay muchas cosas novedosas, souvenirs y antigüedades interesantes.
- Ir de compras. Más aún si es a uno de los malls más lindos que he visto: Galerias Pacifico, que solía ser una galería de arte y fue restaurado para estos fines. Está ubicada en calle Florida con Av. Córdoba. Lo especial de este shopping es que sus paredes exhiben verdaderas obras maestras y sus locales son de gran nivel (marcas como Cacharel o Yves Saint Laurent, y una local, y de mis favoritas: Zarkany).
Existen otros como Galería Güemes (Patrimonio Histórico de la cuidad e Buenos Aires) y Abasto, que se destacan también porque están plasmados de hermosas pinturas en sus paredes, belleza arquitectónica y esculturas. Vale la pena ser visitado por todos aquellos que aprecian el arte y el buen gusto.
Pero más que comprar marcas internacionales, recomiendo darse una vuelta por las boutiques locales, ya que contienen también estilosas piezas de ropa de alta costura.
- Disfrutar de una tarde de domingo de "dolce far niente", como dirían sus ascendientes italianos, tomando mate en cualquiera de sus parques, haciendo vida social a la orilla del río de La Plata, como todo argentino que pasa el rato junto a familiares y amigos.
- Presenciar un espectáculo de tango. Simplemente imperdible.
Sin lugar a dudas, ir a espectáculos de tango, por lo ya mencionado previamente acerca de este estilo musical, y vivir con los bailarines la historia que hay detrás, permitiéndose la emoción con ello, es fundamental en Buenos Aires.
Recomiendo además ir al teatro o a cualquier espectáculo que se presente; recuerdo haber asistido a una obra en otra ciudad de Argentina, y son realmente buenas, y en el caso de la que yo presencié, muy cómica. También tuve la oportunidad de ir al Cirque du Soleil del Séptimo Día de Soda Stereo. Tremendo. No era de mis bandas favoritas hasta que fui a ese show...
- Qué noche mágica ciudad de Buenos Aires!
Se pasa bien en la ciudad de la furia. El ambiente bohemio de Baires tiene su no sé qué.
Por supuesto, luego de la cena -un must en Argentina, momento donde se reúne la familia- que generalmente comienza a las 8:00 PM, es necesario arreglarse para lo que viene en la noche.
Sugiero -como en casi todas las grandes capitales mundiales- hacer un Pub Crawl. Idealmente por el sector de Palermo, dado que es seguro, y es donde se encuentran algunos de los mejores pubs de Baires, con mucha gente joven .
Si prefieres hacer algo de manera más bien independiente, es importante recordar que la fiesta en Argentina comienza muy tarde y termina muy temprano (o viceversa). Generalmente se sale a bailar a las discoteques a las dos y media o tres de la mañana, y terminan cuando ya sale el sol.
En mi caso, fui a Tequila. Un tremendo club, que la verdad, no tiene mucho que envidiarle a alguno de Ibiza, por estilo, y exclusividad, pero con menos electrónica, y música más bien orientada a Latinoamerica. Debes ir muy bien vestido, ya que hay un dress code establecido y no dejan entrar a cualquiera.
- Caminar por Puerto Madero, uno de los lugares más modernos de Buenos Aires, con el hermoso puente de la mujer, que simula una pareja bailando tango (que en lo personal, jamás pude entender).
Existen en el sector excelentes restaurantes para comer un buen bife de chorizo y empanadas; además vale la pena vivir el contraste entre este estilo moderno y minimalista con el Buenos Aires más bien clásico y nostálgico al que estamos acostumbrados.
- Encantarte con su gente y el valor sentimental que le dan a las relaciones humanas y el arte.
Buenos Aires es una ciudad para ir sola o con amigos, donde puedes perderte en sus calles, admirando su calidad arquitectónica, que mezcla el arte medio realista, propio de la estética fundamental de Roma, con un Buenos Aires un tanto decaído y derruido de tanto abuso y corrupción política.
Degustar su música y su cultura es lo que más recomiendo, porque en lo personal, me he dejado enamorar por ellos.
Y, por supuesto, permitirte escuchar. Mucho. Y dejarte llevar con sus historias reales o no, qué importa! sólo permítete creer con pasión, tal y como cualquier argentino.
